CiU indica en su iniciativa que la mayoría de los conductores no apaga su teléfono móvil mientras conduce, lo que supone un riesgo añadido de distracción y por ello pide al Ejecutivo que presente durante el año 2010 los estudios técnicos necesarios para poner en marcha medidas de fomento del uso responsable del móvil en los vehículos.

Pide, por ejemplo, ese "modo conduccción" en los teléfonos de manera que al recibir una llamada se active el contestador con un mensaje específico en el que se advierta que el abonado se encuentra conduciendo y sólo permita transmitir la llamada a un dispositivo de manos libres o dejar un mensaje.

Además, Convergència propone campañas específicas de educación vial que alerten a los conductores sobre los riesgos que comporta la telefonía móvil en el coche, especialmente por las distracciones que puede causar.

Igualmente exige que se recomiende el "uso responsable" de los dispositivos manos libres que están legalmente permitidos y evitan el uso manual del móvil.