La hija del Rey explicó en este sentido que su marido y ella van devolviendo poco a poco el dinero al jefe del Estado, pero señaló que en la actualidad la situación es más complicada que en el pasado.

Así lo señalaron diversas fuentes jurídicas que estuvieron presentes en las cinco horas de interrogatorio al que fue sometida esta mañana la hija del Rey por parte del instructor del caso, el juez José Castro, quien ha monopolizado hasta el momento las preguntas.

La declaración de la duquesa de Palma se suspendió poco después de las 15.00 horas para que juez y partes personadas puedan comer, y se retomará cerca de las 17.00 horas, esta vez con las preguntas del fiscal Anticorrupción encargado del caso, Pedro Horrach.

Las fuentes consultadas destacaron que la frase más repetida por la imputada durante la mañana fue “lo desconozco” y todas sus variantes. La Infanta, a la hora de desmarcarse de las irregularidades del Instituto Nóos y de Aizoon, insistió en que no estaba informada con detalle de la actividad de estas sociedades y que confiaba en su marido.

La duquesa de Palma, por ejemplo, fue preguntada en este apartado sobre la razón por la que su nombre aparecía destacado en el folleto informativo con el que el Instituto Nóos buscaba posible clientes. La imputada reiteró ante esta pregunta que nunca participó en las actividades de la sociedad con la que Urdangarin y Torres vertebraron la trama de captación y desvío de fondos públicos.

En lo referente a Aizoon, cuya propiedad compartía al 50 por ciento con su marido y que los investigadores califican de ‘empresa pantalla’ para el vaciamiento de los ingresos irregulares de Nóos, la hija del Rey explicó que no llevaba el día a día de la actividad de la sociedad. Señaló que aceptó participar en esta empresa porque confiaba en su marido y en la diligencia de Urdangarin para gestionar correctamente y dentro de la legalidad la actividad de Aizoon.