La población de peces mesopelágicos podría ser 10 veces mayor de lo que se creía

- Viven entre 200 y 1.000 metros de profundidad

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado un estudio que concluye que la presencia de peces mesopelágicos en el océano podría ser 10 veces superior de la que hasta el momento se creía.

Los resultados, publicados en la revista ‘Nature Communications’, se basan en observaciones acústicas llevadas a cabo durante la circunnavegación de la Expedición Malaspina, según informó el CSIC.

Los peces mesopelágicos, como los peces linterna (Myctophidae) y los ciclotónidos (Gonostomatidae), viven en la zona de penumbra del océano, entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad. Son los vertebrados más numerosos de la biosfera, pero también los grandes desconocidos del océano abierto, ya que existen lagunas en el conocimiento de su biología, ecología, adaptación y biomasa global, indica el estudio.

Según Carlos Duarte, investigador del CSIC, “Malaspina nos ha ofrecido una oportunidad única para evaluar el stock de peces mesopelágicos en el océano. Hasta ahora disponíamos sólo de los datos aportados por la pesca de arrastre. Recientemente se ha descubierto que estos peces son capaces de detectar las redes y huir, lo que convierte a la pesca de arrastre en una herramienta sesgada a la hora de contabilizar su biomasa”.

Que la biomasa de los mesopelágicos y, por tanto, también la biomasa total de peces sea al menos 10 veces superior a lo que se pensaba “tiene importantes implicaciones en la comprensión de los flujos de carbono en el océano y el funcionamiento de lo que hasta ahora considerábamos desiertos oceánicos”, destacó Xabier Irigoien, investigador de AZTi-Tecnalia y Kaust (Arabia Saudí).

Otra de las conclusiones de este estudio es que estos peces suben de noche a las capas altas del océano para alimentarse, mientras que de día vuelven a bajar para evitar ser detectados por sus predadores. Este comportamiento acelera el transporte de materia orgánica hacia el interior del océano, el motor de la bomba biológica que retira CO2 de la atmósfera, porque en vez de hundirse lentamente desde la superficie, se transporta con rapidez hasta los 500-700 metros de profundidad y es liberada en forma de heces.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 2014
DMM/caa