Según informa Renfe, la indemnización contemplada para los trabajadores que de forma voluntaria se acojan a este proceso es de 20 días por año trabajado, con una media máxima de 14 mensualidades.

En concreto, según CCOO, para trabajadores de menos de 59 años y 64 años o más, la indemnización máxima será de 12 meses.

Para los de 59 años será de 16 meses, para los de 60 años de 15,5, para los de 61 años de 15, para los de 62 años de 14 y para los de 63 años de 13.

El plazo para solicitar la adhesión a este ERE finalizará el 28 de febrero.

Para garantizar el servicio asegurando los procesos productivos, ningún colectivo podrá superar el 35% sobre el total del número máximo de bajas previsto.

Según Renfe, el objetivo de este proceso es alcanzar los objetivos de rentabilidad y sostenibilidad de la compañía, a la vez que se responde a los retos de productividad necesarios en un mercado competitivo.

Por su parte, CCOO añade que habrá tasa de reposición, pero ésta se acordará en la comisión de seguimiento que debe crearse.

Estos ERE en las empresas públicas ferroviarias se suman a los aplicados en esta legislatura en otras empresas del Grupo Fomento, como Aena e Ineco, que supusieron la salida de unos 1.200 y 400 trabajadores, respectivamente.