En declaraciones a los medios tras la presentación del informe 'Tendencias del mercado inmobiliario Europa 2014', Barba justificó este movimiento como una “estrategia defensiva” para los activos ‘subprime’, es decir, aquellos que no tienen un valor alto y que por su volumen de oferta no constituyen un foco atractivo para los inversores.

En este punto, explicó que se dará este tipo de salida tanto a activos residenciales como a oficinas y naves industriales. El objetivo, será “ganar algo del alquiler, reducir gastos y ganar tiempo para cuando mejore un poco el mercado”, ya que “el alquiler va a ser una buena manera de defender esos activos”.

Por otra parte, aseveró que otra de las líneas que va a seguir el llamado ‘banco malo’ será la de esperar “a que los activos estén mejor preparados y llegar al precio que nosotros consideramos, pero no vamos a llevar al mercado un precio muy a la baja”.

Ejemplo de ello es, según él, los cuatro edificios de oficinas pertenecientes a la ‘Cartera Corona’ en Madrid capital que “no se van a vender a cualquier precio, ya que valoramos que van a ir a mejor”. Barba explicó que esperarán a aumentar la ocupación de uno de los cuatro edificios para entonces estudiar “volver a intentar sacarlo al mercado”.

“No íbamos a vender a toda costa porque fuera diciembre, más cuando nos está generando varios millones de euros de rentas que nos viene muy bien para pagar intereses”, concluyó.

Respecto a las previsiones para el presente año, el director de Activos de la entidad explicó que “el objetivo es mejorar 2013 en algunas líneas” pero que, “no habrá un presupuesto escrito en piedra, sino una orientación presupuestaria de las líneas estratégicas”.

En este sentido, admitió que “no habrá mucha actividad antes de Semana Santa” y que hasta entonces el obetivo es “cerrar algunas operaciones que quedaron medio abiertas” en 2013.

Por último, Barba aseguró que otro de los objetivos de Sareb para el presente año es conseguir “una mezcla de volumen (de ventas) y margen (de beneficios) que sea equilibrada”, ya que “Draghi nos recuerda que le debemos una pasta”, aunque defedió que los objetivos logrados por Sareb en 2013 “no eran nada fáciles”.