Sanz es el principal favorito, y prácticamente el único aspirante, a asumir el cargo de presidente del PP de Andalucía y asumir desde ya la condición de candidato para las próximas elecciones autonómicas, que en teoría no deberían celebrarse hasta la primavera de 2016 pero que la nueva presidenta de la Junta, Susana Díaz, podría adelantar en cualquier momento.

El PP andaluz ha convocado para el miércoles por la tarde una reunión de la Junta Directiva Regional en la que se convocará de forma oficial el XIV Congreso Extraordinario del partido, en el que los militantes podrán elegir de forma democrática a su presidente, que sustituirá en el cargo a Juan Ignacio Zoido.

Algunas fuentes apuntan que en esa cita podría ponerse ya sobre la mesa el nombre de Sanz, lo que supondría vestir su candidatura de cierta oficialidad y frenaría las intenciones de otros dirigentes de competir por el liderazgo del PP de Andalucía.

La realidad es que Sanz parece tener terreno despejado para asumir el mando de esta formación a nivel regional y poner en marcha un nuevo proyecto que permita al PP recuperarse, dado que ganó las elecciones de 2012 -sin la mayoría absoluta que necesitaba para gobernar- no ha parado de caer en las encuestas hasta verse superado por el PSOE.

SIN ALTERNATIVAS

Las posibles alternativas están centradas en otras ocupaciones mucho más importantes para el Partido Popular. Tal es el caso del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete; de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; y del secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno.

Fuentes gubernamentales señalaron a Servimedia que tanto Arias Cañete como Báñez y Moreno están centrados por completo en sus responsabilidades ministeriales y no contemplan dar el paso para pelear por la Presidencia del PP de Andalucía en el XIV Congreso Extraordinario que está previsto celebrar en el mes de marzo.

En el PP cada vez se da más por hecho que Arias Cañete sólo saldrá del Ejecutivo para marcharse a Bruselas, bien en los dos próximos meses como cabeza de lista para las elecciones europeas de mayo o bien en noviembre como el comisario español en la UE, en sustitución del socialista Joaquín Almunia.

Por su parte, tanto Fátima Báñez como Juan Manuel Moreno están dedicados cien por cien a sus tareas ministeriales. La ministra de Empleo tiene por delante la misión de seguir reduciendo el paro y conseguir que España cree trabajo de forma neta, mientras que al secretario de Estado de Servicios Sociales se le considera una pieza esencial en el departamento de Ana Mato.

Ninguno de los tres abandonaría el Gobierno en estos momentos salvo que el presidente, Mariano Rajoy, les pidiera expresamente que hicieran un sacrificio para iniciar una nueva etapa en Andalucía. No obstante, desde el punto de vista familiar supondría un problema personal para todos ellos.

RELEVO NATURAL

En cambio, el salto es mucho más sencillo para José Luis Sanz y en el PP reconocen que esas circunstancias ayudan a que él sea el relevo natural. Es el secretario general de los populares andaluces y la persona que realmente ha dirigido el partido y ha lidiado con las direcciones provinciales en el último año, con Zoido centrado cada vez más en Sevilla.

Sanz tendría que abandonar su cargo como alcalde de Tomares (Sevilla), lo cual no entraña problema, para dedicarse cien por cien al nuevo cargo de presidente y viajar constantemente por las ocho provincias de la comunidad. En el PP subrayan que el partido necesita un líder nuevo que se vuelque por completo para tratar de recuperar el terreno perdido en los dos últimos años.

Dentro de Andalucía se habían manejado otros nombres como el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, pero por ahora no cuenta con apoyos suficientes y Rajoy prefiere que se centre en revalidar mandato en la ciudad en las elecciones municipales del año que viene. Otras opciones como la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, o la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, no han llegado a cuajar por falta de respaldo de las provincias.

Aunque cualquier militante podría presentarse como candidato en el XIV Congreso Extraordinario si consigue los avales suficientes, lo más probable por ahora es que Sanz apenas tenga contrincantes. Cuenta con el respaldo de Zoido al frente del PP andaluz, quien aprecia el trabajo realizado en su lugar durante los últimos meses, y de María Dolores de Cospedal en nombre de la dirección nacional.

Sólo un sector de dirigentes, muchos de ellos cercanos al vicesecretario general de Política Territorial del PP, Javier Arenas, ha luchado en los últimos meses por evitar que Sanz fuera elegido. Tanto es así que la convocatoria del congreso extraordinario está prevista desde el mes de diciembre pero Mariano Rajoy la frenó en el último momento al tener la sensación de que se había trabajado a sus espaldas.

Rajoy paralizó justo antes de Navidad la misma decisión que ahora ha recibido luz verde. Este miércoles se anunciará la celebración de un congreso extraordinario y se pondrá en marcha todo el proceso para designar a Sanz. Desde la dirección nacional del PP aseguran que “ahora sí es el momento” de dar este paso, una vez que han quedado atrás las convenciones de Barcelona y de Valladolid, celebradas los dos últimos fines de semana con la presencia de Rajoy.