Fuentes presentes en el almuerzo explicaron a Servimedia que Rajoy no tomó la palabra ni al principio ni al final de la comida, al contrario de lo que suele hacer en otras ocasiones para dirigir algún mensaje de agradecimiento a sus compañeros.

Rajoy, que estuvo flanqueado por los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, transmitió así una imagen de unidad con los barones territoriales en un momento en el desde algunos sectores se cuestiona la cohesión interna del partido por la renuncia de Jaime Mayor Oreja a ser candidato en las elecciones europeas de mayo o por la creación del nuevo partido Vox.

En el otro lado, se sentó frente a Rajoy la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Los asistentes aseguraron a Servimedia que el formato de la mesa impidió que hubiera una conversación común entre los dirigentes populares.

Cada uno hablaba con las personas que tenía a su lado, por lo que no hubo posicionamientos comunes ni cruces dialécticos sobre temas de actualidad como la reforma del aborto o la lista para las elecciones al Parlamento Europeo.

El menú de la comida consistió en unos aperitivos de jamón y queso, unas habas con huevo como primer plato, escalope o bacalao a elegir de segundo plato y un ponche segoviano de postre.

Además de Rajoy y Cospedal, en la comida con los presidentes autonómicos y barones regionales del partido estuvieron los tres vicesecretarios generales del PP, Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons.