Pese a las preguntas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta evitó valorar “actos de partido” como la Convención que el PP celebra en Valladolid este fin de semana.

Negó divisiones o alteraciones en el seno del Gobierno y subrayó que lleva dos años aprobando medidas y emprendiendo “todos los cambios necesarios” para la modernización de la economía española y que la “mejora” que ya se percibe en los datos macroeconómicos llegue a los ciudadanos.

Sobre las supuestas tensiones entre el presidente, Mariano Rajoy, y su antecesor José María Aznar, la vicepresidenta solo expresó su “máximo respeto” a todos los que han sido jefes de Gobierno porque siempre son un “activo” para el país por su experiencia.