Además del respaldo de los parlamentarios socialistas de los 48 países que forman el Consejo de Europa, el documento fue suscrito por La Izquierda Plural, por muchos miembros del grupo liberal ALDE y, a título personal, por parlamentarios conservadores británicos.

Causapié lamentó que “el PP se haya posicionado en Europa con las ideas más extremistas de grupos minoritarios”, en referencia a la declaración que han presentado los populares en defensa de la ley que prepara el Ejecutivo, en la que alaban las legislaciones en materia de aborto de países como Polonia, condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El PP sostiene en su texto que leyes como ésta “han servido para reducir los abortos, las muertes por embarazo e incluso para hacer descender el número de infanticidios”.

Causapié alegó que ese resultado “no es cierto”, pues lo que ocurre en esos países con leyes similares a la que quiere implantar el Gobierno español “se practican abortos clandestinos e inseguros y las mujeres arriesgan su vida en la clandestinidad o tienen que salir a otros países a interrumpir su embarazo de forma segura, tal y como han denunciado las organizaciones de derechos humanos”.

La postura mayoritaria del Consejo de Europa ante este tema, en opinión de la socialista, muestran “las verdaderas intenciones del PP, que son las de su ala más dura: que no haya posibilidad de realizar un aborto en España y, por lo tanto, que las mujeres pobres y sin ingresos se vean abocadas a la clandestinidad y las que sí tengan ingresos aborten en otros países”.

Así que, de prosperar la ley, denunció Causapié, “las mujeres no solo habrán perdido su libertad y su derecho a decidir sobre su maternidad, sino que, además, tendremos un gran problema de salud”.