Oceana denuncia que los estudios para buscar petróleo entre Cataluña y Baleares dañarán a 16.000 cetáceos

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 17 millones de hectáreas marinas, 82 espacios protegidos y casi 200 especies protegidas o reguladas estarán en peligro con los proyectos de búsqueda de petróleo y gas que pretende impulsar la empresa británica Spectrum en aguas del Mediterráneo entre Cataluña y Baleares, que, singularmente, dañarán a unos 16.000 cetáceos y otras decenas de miles quedarán con perturbaciones.

Así se recoge en un informe presentado por Oceana ante el Gobierno, con el que esta ONG pretende impedir que Spectrum lleve a cabo estos estudios, ya que, según añadió, estos trabajos también afectarán a la actividad turística y la mayoría de los caladeros.

El informe señala que Spectrum quiere rastrear 10 millones de hectáreas marinas en fondos de entre 200 y casi 3.000 metros de profundidad mediante ‘airguns’ o cañones de aire, que emiten sonidos de más de 200 decibelios cada pocos segundos durante 24 horas al día y en un plazo de 22 semanas.

El proyecto, según Oceana, consistiría en un bombardeo continuo de sonidos “100.000 veces más intensos que el motor de un avión a reacción y comparables a explosiones nucleares”. “Cetáceos, tortugas marinas, peces, moluscos, crustáceos y otros muchos organismos dañinos se verán afectados por estos estudios sísmicos”, apuntó.

Este proyecto se suma al de la petrolera Cairn, que pretende muestrear de igual manera otros 1,3 millones de hectáreas entre la Comunidad Valenciana y Baleares.

“Pedimos al Gobierno que pare esta locura. No sólo es contraria a la ley, sino que afectaría a una extensión enorme y con ecosistemas importantísimos y protegidos. Además, se verán perjudicadas economías que dependen de los recursos que se van a dañar, como la pesca y el turismo, ya que muchas especies resultarán ahuyentadas por el estruendo de los estudios sísmicos”, declaró Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana en Europa.

CETÁCEOS AFECTADOS

Oceana indicó que otras propuestas similares están generando una fuerte polémica en otras partes del mundo. Así, el Departamento de Interior de Estados Unidos asegura que un cetáceo se vería dañado por cada seis kilómetros cuadrados y otros cientos de miles se verían afectados en distintos aspectos de su comportamiento, cría o alimentación si se llevan a cabo estudios sísmicos en las aguas atlánticas de este país. “Si estas cifras se extrapolaran al Mediterráneo, estaríamos hablando de más de 16.000 cetáceos con daños y muchas decenas de miles más con perturbaciones”, añadió.

Esta ONG recalcó que algunas especies son especialmente sensibles a la contaminación acústica, como el cachalote, una especie en peligro de extinción en el Mediterráneo que podría verse afectada aún a más de 300 kilómetros del foco emisor. Además, Baleares es uno de los lugares clave y más importante para esta especie en el Mediterráneo.

Oceana afirmó que el daño también afectaría a la pesca y al turismo, ya que el impacto del sonido en el mar se extiende a zonas muy alejadas del foco de la contaminación acústica. “Aun a un kilómetro de distancia, la intensidad del sonido sería similar a una explosión nuclear como la de Hiroshima y se han comprobado efectos a decenas o incluso cientos de kilómetros más lejos”, apostilló.

“Si se autorizaran los trabajos para la adquisición sísmica 2D en la zona solicitada por la empresa Spectrum, el impacto sería de tal envergadura que resultaría imposible cuantificar los daños sobre ecosistemas, hábitats y especies, así como las pérdidas económicas en los sectores pesqueros y de turismo -entre otros-, afectando a zonas localizadas más allá de los lugares autorizados”, concluye el informe.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2014
MGR/caa