Más de 9,3 millones de personas, entre ellas 6,5 millones de desplazados internos, necesitan ayuda debido al conflicto sirio, que se inició en marzo de 2011, según la OMS.

Esta agencia de la ONU señaló en un comunicado que el sistema de salud de Siria continúa “gravemente afectado, lo que impide la prestación de atención primaria y secundaria, la derivación de los pacientes enfermos y heridos, el tratamiento de las enfermedades crónicas, la entrega de servicios de salud materno-infantil y la prestación de atención en salud mental”.

La OMS subrayó que casi el 64% de los hospitales de Siria están afectados por la crisis, un 40% se encuentran fuera de servicio, el personal sanitario ha menguado y los medicamentos de producción local se han reducido en un 70%.

“Con el aumento del coste de los medicamentos, la falta de acceso a agua potable y servicios de saneamiento, y las condiciones de hacinamiento, el imperativo de adoptar medidas para prevenir y contener epidemias que podrían tener consecuencias catastróficas en la región es mayor que nunca. Una clara demostración de las consecuencias del deterioro de los indicadores de salud y condiciones de vida entre los sirios es el brote de poliomielitis en Oriente Medio, que ha requerido en múltiples países de una vigilancia regional coordinada y múltiples rondas de vacunación masiva”, explicó.

Además, los enfrentamientos en Siria han provocado un desplazamiento hacia países vecinos, hasta el punto de que se prevé que el número de refugiados alcance los 4,1 millones a finales de este años, lo que conlleva “una enorme presión sobre las comunidades de acogida en términos de infraestructura y recursos”.

El año pasado, la OMS atendió a unos seis millones de sirios en su país y recalcó que unos nueve millones deberán recibir “asistencia sanitaria esencial” en 2014. De hecho, necesita unos 178 millones de dólares (cerca de 130 millones de euros) para proteger a los niños contra la poliomielitis, proporcionar insulina a personas con diabetes y atender a los heridos y a quienes tienen trastornos psicológicos.

La directora general de la OMS, Margaret Chan, afirmó que esta agencia de Naciones Unidas “ha respondido a la crisis de Siria con una de las operaciones de socorro de emergencia más grandes, complejas en la historia de esta organización”.

"Cuando el humo del conflicto se desvanezca, la comunidad internacional descubrirá la magnitud de los daños a la salud pública, que vamos a tener que lidiar durante décadas ", apostilló el director regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Ala Alwan.