El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, presentaron este martes el Plan de Acción en Materia de Contaminación Acústica 2010-1015, que mañana, día 23, aprobará la Junta de Gobierno, junto con las Áreas Acústicas en que se divide la ciudad, que establecen los límites de ruido tolerables en función del uso predominante del suelo.

Gallardón explicó que este plan, del que dijo que es "una de las novedades más importantes de esta legislatura", cambiará la realidad de la contaminación acústica en Madrid. Señaló que la contaminación acústica es una "asignatura pendiente" que tenía Madrid, y aseguró que serán "absolutamente enérgicos" en la garantía del derecho al descanso de los ciudadanos.

Indicó que, según los datos de que dispone el Ayuntamiento, 9 de cada 10 ciudadanos de Madrid (8 de cada 10 en horario nocturno) en ningún caso están afectados por niveles excesivos de ruidos. "No nos conformamos con esa situación", dijo, por lo que concentrarán sus esfuerzos en que "ese 20% de la población deje de soportar un ruido ambiental que consideramos inadmisible".

Ese es el objetivo del Plan de Acción presentado este martes, cuyas medidas se aplicarán en un principio en 43 zonas conflictivas por el ruido del tráfico o de los locales de ocio, que se irán ampliando, donde el uso predominante del suelo es residencial y donde residen un total de 246.532 ciudadanos.

Las medidas de este plan, que será sometido a información pública tras su aprobación, incluyen cinco líneas de actuación: educación y sensibilidad contra el ruido (encuestas, campañas y programas en los colegios); movilidad sostenible (reducir el número de vehículos y fomentar el uso del transporte público); ocio nocturno; las que afectan al paisaje urbano (instalación de pantallas acústicas), y a la ordenación del territorio.

DERECHO AL DESCANSO

En cuanto al ocio nocturno, Gallardón dijo que es una "seña de identidad de la ciudad de Madrid", pero que debe hacerse compatible con el uso residencial y el derecho de los vecinos al descanso. Para ello, se adelantará la hora de cierre de los locales en las zonas donde la actividad de estos bares ocasiona unos niveles de ruido en la calle superiores a los permitidos.

El Ayuntamiento ya está elaborando una Cartografía del Ruido en estas zonas, que, en concreto, ya está terminada en las zonas de Azca, Aurrerá, Chueca y Almagro, y que se está finalizando en todo el distrito de Centro. Esta medida de adelanto de la hora de cierre de los locales empezará a aplicarse en Aurrerá, donde ya se está llevando a cabo una experiencia piloto.

Según Botella, en Aurrerá ya se han cerrado once locales en los últimos meses por problemas de licencias y por superar los límites tolerables de ruido. Explicó que, cuanto más se superen los niveles de ruido máximo permitido, más se adelantará la hora de cierre del local.

Además, se aumentarán las patrullas mixtas de policías y técnicos de medio ambiente que controlarán el ruido en la calle en las zonas de ocio. Otra de las medidas es que en las zonas saturadas por el ruido, no se darán más licencias para actividades de ocio nocturno.

"Madrid tendrá distintos horarios para cerrar los locales de ocio nocturno; y en las zonas saturadas de ruido, se adelantará la hora de cierre (de los locales) para que los vecinos puedan descansar". Así de rotundo se mostró Gallardón, quien explicó que, además, en estos barrios vive gente de elevada edad que ha tenido que resignarse y convivir con ese ruido. "Eso ha finalizado ya", aseguró.

Según Gallardón, "esto no significa que dejará de existir el ocio nocturno en Madrid, que es un elemento positivo para la ciudad, pero no podrá estar generando contaminación acústica en zonas residenciales", por lo que dijo que deberá buscar emplazamientos donde no haya viviendas.