En un auto, el tribunal también impone al juez Silva una fianza civil de 60.000 euros, a depositar en el plazo de diez días, para asegurar sus responsabilidades pecuniarias, tal y como interesa la acusación particular.

La Sala acuerda además envíar esta comunicación al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que deberá decidir sobre la suspensión del juez.

Ayer, la Sala Civil y Penal dio vía libre al magistrado del TSJM Jesús Gavilán para abrir juicio oral al magistrado, al considerar que existen indicios de que cometió los delitos de los que le acusa la Fiscalía.

El Ministerio Fiscal, artífice de la querella contra el juez Silva, solicita 30 años de inhabilitación especial para el cargo de juez o magistrado, con pérdida definitiva del cargo que ostenta, por los delitos de prevaricación, retardo malicioso y los dos delitos contra la libertad individual, que conllevan una condena de hasta 20 años de inhabilitación. Además, pide una multa de 10.800 euros. Por su parte, la defensa de Blesa eleva la petición de inhabilitación hasta los 40 años por los mismos delitos.

El TSJM dictó en diciembre un auto de transformación en procedimiento abreviado –similar al procesamiento- contra Silva por la presunta comisión de delitos contra la libertad individual, prevaricación y retardo malicioso. El instructor de la causa dio así el primer paso para juzgar a Silva.

El juez imputado ordenó el 16 de mayo el primer ingreso en prisión de Blesa, quien tardó menos de 24 horas en abandonar la cárcel al abonar la fianza de 2,5 millones de euros que se le había impuesto.

Silva volvió a enviarle a prisión el 5 de junio, esta vez sin fianza. El expresidente de Caja Madrid estuvo está vez 15 días en la prisión madrileña de Soto del Real, hasta que la Audiencia Provincial de Madrid anuló la causa abierta contra él.