Según informó el Instituto Armado, se trata de una operación conjunta de la Benemérita, la Gendarmería francesa y las policías de Alemania, Rumanía y Austria, coordinadas por Eurojust y apoyadas por Europol.

En el marco de esta actuación, han sido detenidas ocho personas de nacionalidad rumana (4 en España, 3 en Rumanía y una en Francia) y se han practicado 10 registros domiciliarios (4 en España y 6 en Rumanía). En estos inmuebles se localizaron armas de fuego con munición; armas simuladas; inhibidores de frecuencia; y gran cantidad de documentos relacionados con los hechos investigados.

En lo que se refiere a España, los autores materiales del robo de 42 tractores, valorados en 3.200.000 de euros, residían en Tarragona, Lleida y Castellón, y se desplazaban a Francia para la comisión de los robos.

PRIMEROS ROBOS

Las investigaciones se iniciaron en los primeros meses de 2012, cuando la Gendarmería francesa detectó un considerable incremento de robos de tractores en concesionarios de ese país.

Tras las primeras investigaciones, se pudo determinar que los presuntos autores materiales de los hechos, de nacionalidad rumana, podían residir en España. Los investigadores galos trasladaron la información a la Guardia Civil, que puso en marcha una operación de identificación y ubicación de las personas implicadas.

Después de varios meses de investigaciones en España, los agentes identificaron a cuatro personas residentes en Salou y Vila-seca (Tarragona), Cervera (Lleida) y Vila-Real (Castellón).

Estos residentes en España, en connivencia con otros compatriotas residentes en Rumanía, se encargaban del robo de los tractores y de su maquillaje (cambios de números de bastidor, sustitución de pintura por otro color, etc.). Posteriormente los vehículos eran comercializados al 50% de su valor real en otros países de la UE.

En primer lugar, el grupo llevaba a cabo en Francia una búsqueda para localizar concesionarios de tractores susceptibles de ser robados. En primer lugar, los detenidos se dedicaban a ubicar y reconocer las medidas de seguridad de los concesionarios, vías de acceso y huida de las poblaciones, etc.

LLAVES MAESTRAS

La célula asentada en España, autora material de los robos, contactaba con otros ciudadanos rumanos propietarios o conductores de camiones tipo “góndola o caja cerrada”, concretando una fecha, hora y lugar para reunirse en las proximidades de los concesionarios donde se llevaría a cabo el robo.

Tras violentar los sistemas de alarma del concesionario, puertas, rejas, etc., el grupo desplazado desde España accedía a su interior, poniendo en marcha los tractores mediante el uso de llaves maestras.

Una vez que los tractores estaban en el exterior del concesionario, eran cargados en el camión-góndola que se hallaba en las proximidades, el que los trasladaba a Rumania y algún otro país limítrofe donde eran maquillados antes de su venta en diversos países de la UE.

Durante la explotación de la operación se ha establecido un Centro de Coordinación en la Haya (Holanda), sede de Eurojust, con Autoridades Judiciales de los países implicados, desde el que se han dirigido las diversas actuaciones judiciales y policiales.