La Fundación BBVA premia a tres físicos por inventar el microscopio de precisión subatómica

- Este avance abre nuevas vías de desarrollo a las nanociencias

MADRID
SERVIMEDIA

El Premio Fundación BBVA ‘Fronteras del Conocimiento’, en la categoría de Ciencias Básicas, ha sido concedido en su sexta edición a los físicos alemanes Maximilian Haider, Harald Rose y Knut Urban, por “aumentar de forma exponencial el poder de resolución del microscopio electrónico al desarrollar una óptica electrónica que ha supuesto un avance que ofrece precisión subatómica”.

Según informó la Fundación BBVA, los tres investigadores se enfrentaron a un problema que obstaculizaba el desarrollo de la nanotecnología y que era considerado en gran medida irresoluble: la baja resolución de la microscopía electrónica. De hecho, mientras agencias estatales decidían dejar de financiar esta línea de investigación, los ganadores formaron un equipo con el objetivo de encontrar una solución. En menos de una década no solo tenían una respuesta teórica, sino también un prototipo de microscopio.

Su técnica es la única que permite explorar la materia en la escala del picómetro, el equivalente a una centésima del diámetro de un átomo de hidrógeno (la billonésima parte de un metro). Se puede ver así cómo se mueve cada átomo y cómo interacciona con los demás con una nitidez nunca alcanzada antes.

ALTA RESOLUCIÓN

La candidatura fue presentada por Achim Bachem, presidente del Centro de Investigación Jülich y vicepresidente de la Asociación Helmholtz de Centros Nacionales de Investigación de Alemania. Según el nominador, la contribución de los galardonados “llega en un momento en el que el desarrollo de las nanociencias, en particular las derivadas de la física y la química, demanda instrumentos de alta resolución para investigación, síntesis y validación de tecnologías”.

Una muestra de la importancia de este desarrollo es la rapidez con que ha sido acogido por la comunidad científica. Haider, Rose y Urban obtuvieron financiación para su trabajo en 1991 y terminaron su prototipo en 1997. En 1998 publicaron las primeras imágenes en la revista ‘Nature’ y en 2001 lo presentaron públicamente durante un encuentro científico en San Francisco. En 2003 ya estaban en los laboratorios los primeros microscopios comerciales. Hoy hay ya varios cientos en todo el mundo, dos de los cuales están en España, a pesar de que su precio puede alcanzar los cuatro millones de dólares.

En el acta del jurado se destaca la tenacidad de los galardonados: “Hace poco más de dos décadas la resolución de los microscopios electrónicos utilizados para explorar materiales parecía haber alcanzado un límite infranqueable y, tras perder la esperanza, la atención de la comunidad se centró en otros aspectos. La perseverancia de Maximilian Haider, Harald Rose y Knut Urban durante la siguiente década dio lugar a la comprensión, el desarrollo y la puesta en marcha de técnicas de corrección de la aberración en la óptica electrónica”.

(SERVIMEDIA)
21 Ene 2014
DMM/caa