Durante una entrevista en Antena 3, recogida por Servimedia, Rajoy expresó su seguridad en que cuando se celebren las próximas elecciones generales habrá 632.000 personas menos en las listas del paro que ahora, lo que supondría acabar el mandato con menos desempleados de los que encontró al llegar a La Moncloa.

Rajoy esgrimió como argumento que el año 2013 concluyó con 147.000 parados menos que el ejercicio anterior, lo que supone un punto de inflexión desde que comenzó la crisis económica.

"Por primera vez desde 2007 se ha invertido la tendencia y eso a mí, que he tenido que tomar decisiones muy complicadas, me anima y me da muchas ganas, mucha ilusion y mucha fuerza de cara al futuro", añadió.

Rajoy ofreció el balance de paro de 2013 como un "dato muy positivo" con 147.000 personas menos en las listas del paro pero, aún así, manifestó que es "absolutamente insuficiente" porque sigue habiendo mucha gente sin trabajo.

"Los datos de paro no son satisfactorios pero se ve un cambio de tendencia", añadió. "Quedan dos años de legislatura y espero que en esos dos años de legislatura haya crecimiento sostenido y estable de empleo".

En este sentido, confió en que la Encuesta de Población Activa (EPA) que se conocerá este jueves y que ofrece el balance de puestos de trabajo del último trimestre de 2013 "vaya bien". "Pero no me sirve, yo quiero que las cosas vayan mucho mejor", enfatizó.

IMPUESTOS Y REFORMA LABORAL

Rajoy expresó su deseo de que la situación económica y del empleo estén "muchísimo mejor" dentro de un año, de la misma forma que estima que ahora se está en mejores condiciones que en 2012, cuando España sintió cerca la posibilidad de ser rescatada por la UE.

Al respecto, se felicitó de haber evitado semejante trance porque, entre otras cosas, habría supuesto que la Unión Europea habría obligado a subir el impuesto del IVA al 23% con carácter general y sólo ha ascendido al 21% el tramo más alto.

Rajoy dio a entender que eso es posible porque el Gobierno de España "aguantó y resistió en situaciones muy difíciles" cuando la economía del país estaba en el momento más delicado.

Agregó que los ciudadanos "pronto podrán comprobar" que el recorte del gasto público aplicado en los dos primeros años de legislatura "tenía sentido y vale la pena", hasta el punto de que en 2014 no serán necesarias otras medidas de ajuste "más allá de lo previsto en el presupuesto" que está en vigor.

En materia impositiva, el jefe del Ejecutivo aseguró que este año anunciará una bajada del IRPF que “entrará en vigor en el año 2015” y explicó que no puede aplicarse este mismo ejercicio porque la situación económica no lo permite.

Por último, presumió de que la reforma laboral "ha salido muy bien" pero no aclaró si piensa darle una nueva vuelta de tuerca, como están pidiendo algunos organismos internacionales para flexibilizar el mercado de trabajo.