En declaraciones a Servimedia, el portavoz de la Congde, Jorge Serrano, hizo suyas las conclusiones del informe de Intermón Oxfam sobre la desigualdad en el reparto de la riqueza, y señaló que si “esto no se soluciona, la lucha contra la pobreza está perdida de antemano”.

“Esto resulta muy difícil cuando todos los Estados han entrado en una competición por captar capital en la que cada vez bajan más las tasas” a estas partidas (no al trabajo), destacó Serrano.

“Han caído en el chantaje de que si no bajan impuestos, retiran la inversión”, prosiguió, y “en ello están todos”. Para Serrano, esto es “un círculo vicioso”, porque es el capital el que impone las reglas del juego y pide menos impuestos, rebajas en las cotizaciones sociales, rescate a la banca y flexibilización en la política laboral”, y al mismo tiempo “el Estado se queda sin dinero con el que garantizar los derechos de sus ciudadanos más desfavorecidos”.

En términos nominales, el PIB de España solo ha caído un 0,1% desde 2007, subrayó Serrano, para quien “el problema del Gobierno no está tanto en la riqueza como en la manera de conseguir recursos”.

Por ello, reclamó a todos los Gobiernos del mundo “un gran acuerdo fiscal que ponga fin a esta competencia desleal por captar capital, que tiene su máxima expresión en los paraísos fiscales”.

También exigió a España “un mayor esfuerzo” contra el fraude y la economía sumergida, el establecimiento de una tasa a las transacciones financieras y un sistema de doble imposición para aquellas empresas que cotizan en sedes ubicadas en paraísos fiscales.

Entiende que si se estima que la economía sumergida mueve al año 250.000 millones de euros, someterla a impuestos permitiría recaudar 90.000 millones al Estado, una cifra que supera en más de 20 veces a los 4.000 millones que llegó a representar la cooperación española “en su época de esplendor”, concluyó.