Ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, Rubalcaba recordó que nunca había hablado de política antiterrorista ante el partido desde que es secretario general, porque no había “novedad” en la posición de apoyar siempre al Gobierno “con lealtad”.

“Estamos donde hemos estado siempre”, aseguró, pero considera necesario hacer “pequeños comentarios” no para “cuestionar” esa política sino para dejar clara la posición del PSOE.

Subrayó que han pasado dos años desde que ETA declaró el final definitivo de la violencia y desde entonces “muchas cosas han cambiado” en Euskadi y en España, sobre todo el hecho de que han desaparecido la violenia, la extorsión, la amenaza, y todo ello porque en aquel momento la banda “declaró públicamente su derrota”.

Otorgando “a Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar”, Rubalcaba afirmó “con rotundidad que, a la democracia la victoria, y a ETA la derrota”.

Recomendó echar la vista atrás para recordar que hace años los demócratas decían al mundo de ETA que debía dejar la violencia, elegir entre las bombas y los votos, aceptar la legalidad penitenciaria porque no cabían amnistías sino el trato individualizado a los presos, reconocer el mal cuusado y pedir perdón a las víctimas. Desde hace dos años, subrayó, todas esas cosas se pueden ver en la hemeroteca.

Abogó por ello por mantener la conducta de los demócratas hasta conseguir el paso siguiente, la disolución de ETA, y eso implica seguir “todos juntos” con firmeza, con inteligencia política y respetando la ley, aprendiendo “de lo que hemos hecho bien” durante todos estos años.