Ahora el PP, dice el texto, ha decidido “ir contra el derecho de las mujeres a la salud, y contra su libertad” para decidir sobre su maternidad. “Se trata del mayor retroceso retroceso en materia de derechos y libertades que ha sufrido España en toda la democracia, y nos devuelve a momentos de nuestra historia que creíamos superados”.

Los socialistas defienden la ley vigente, equiparable a las existentes en la mayoría de países europeos, que desde su aprobación se ha aplicado “con total normalidad” y que cuenta “con el respaldo de la inmensa mayoría de la sociedad” porque, entre otras cosas, ha hecho descender el número de abortos.

Denuncian que la reforma planteada por el Gobierno “no responde a la demanda de la sociedad española, sino a la de una parte del electorado de la derecha. Con ella, una minoría intenta imponer su moral a la mayoría, y con ello convertir a las mujeres en ciudadanas de segunda, en menores de edad incapaces de tomar por sí mismas decisiones fundamentales para sus vidas”.

Si saliera adelante, dice el texto, sería “prácticamente imposible” abortar en España, por lo que más del 90% de los abortos serían clandestinos o en el extranjero, y las pocas mujeres que tuvieran cobertura legal podrían hacerlo solo tras una “carrera de obstáculos de informes y contraindicaciones” y, por tanto, después de “muchas semanas de gestación”.

Aseguran por ello que la campaña de movilización “no parará hasta que el Gobierno desista de sus intenciones” y que el PSOE ya está trabajando con organizaciones de mujeres y profesionales. También a nivel internacional han llegado apoyos, subrayan, como el pronunciamiento de más de la mitad del Parlamento Europeo, mientras que solo la extrema derecha de Francia respalda la reforma.

Todo esto, concluye el PSOE, sucede cuando seis mujeres han sido asesinadas en lo que va de año por violencia machista, “que no parece preocupar a un gobierno que se declara defensor de la vida y de los derechos de las mujeres”.

Los socialistas reafirman su intención de luchar por la libertad y los derechos de las mujeres y por eso seguirán reclamando “el compromiso de toda la sociedad contra la violencia machista, y vamos a exigirle al gobierno que desista de su empeño de sacar adelante una ley que la mayoría de los ciudadanos rechaza”.