Según informó la compañía, en total, los costes imprevistos estimados por el consorcio ascienden a 1.600 millones de dólares.

La empresa sostiene además que los montantes adelantados, junto con los fondos aprovisionados, han sido invertidos en la ejecución de la obra.

Sacyr, así como el resto de miembros del GUPC, han presentado sus reclamaciones "dentro de las cláusulas previstas en el contrato de concesión, y conforme al procedimiento estipulado".

Por su parte, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) efectuó una auditoría con expertos internacionales en marzo de 2013 que aseguraba que los costes imprevistos de ejecución de la obra son “reales, razonables y acordes con el mercado”.

La construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá está avanzada en casi un 70% y no se ha procedido a variar el proyecto original de la obra.

"Sacyr tiene el firme propósito de alcanzar un acuerdo que permita terminar la obra en junio de 2015", aseveró la compañía.