Olabarría hizo estas manifestaciones a Servimedia a raíz de la polémica surgida en Francia tras el descubrimiento de que el primer ministro galo, François Hollande, es infiel a su compañera sentimental, Valérie Trierweiler, con una conocida actriz.

Según explicó, la vida privada de los responsables públicos “forma parte de la esfera privada de cada uno y es irrelevante siempre que no comprometa, perturbe o desvíe la actividad que ejerza esta persona y siempre que en esa parcela no se utilicen medios o presupuestos públicos”.

Por tanto, a juicio del PNV “no cabe valorar la vida privada de un responsable público desde una perspectiva moral, sino política”, y siempre que “concurran las circunstancias anteriores”.