Lo hizo a una pregunta que se le formuló al respecto en el coloquio posterior a su intervención este miércoles en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, donde dijo que la historia de Canarias es la de “un pleito insular” entre dos islas, Gran Canaria y Tenerife, que han competido en desarrollo, en una pugna en la que “los últimos 30 años no han sido precisamente años de equilibrio”.

En esta situación, aseguró que, cuando él y el alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, alcanzaron casi simultáneamente el poder en sus respectivos municipios, desplegaron “buena voluntad” de acercar ambos consistorios, pero admitió que “no hemos avanzado mucho” y que no ve muchas posibilidades de seguir avanzando.

En este sentido, reprochó particularmente a Bermúdez que contabilizara 15.000 habitantes más de los que tiene Santa Cruz, para obtener mayores recursos de la comunidad autónoma. Esto, afirmó, ha generado “un pique” y “un caldo de cultivo para una pérdida de confianza” que imposibilita el acercamiento entre ambos ayuntamientos.