Enfrentamientos entre los rebeldes del grupo Seleka, predominantemente musulmanes, y las fuerzas denominadas ‘antibalaka’, de mayoría cristiana, desde comienzos del pasado mes de diciembre han provocado que cientos de miles de personas se hayan visto obligadas a desplazarse en campos alrededor de Bangui, la capital del país.

Un equipo de la ONU viajó a este país entre el 12 y el 24 de diciembre para evaluar la situación de los derechos humanos. La conclusiones preliminares del informe de este grupo de expertos de Naciones Unidas señalan que el panorama en este sentido es “volátil”.

Aunque el número de enfrentamientos parece haber disminuido ligeramente en los últimos días, la ONU subrayó que unas 40 personas fueron asesinadas en Bangui desde el pasado viernes y este fin de semana se registraron secuestros, mutilaciones y saqueos.

La Alta Comisionada de los Derechos Humanos, Navi Pillay, advirtió de que “a pesar de algunos importantes esfuerzos de reconciliación en Bangui, la situación sigue siendo extremadamente volátil y peligrosa. Sin una intervención seria, nuevos ataque , incluyendo violaciones masivas como las que tuvieron lugar el 5 de diciembre, pueden volver a ocurrir".

“ANARQUÍA GENERAL”

El equipo de Naciones Unidas documentó numerosas ejecuciones extrajudiciales perpetradas en Bangui el 5 y 6 de diciembre, después del lanzamiento de un ataque coordinado de las fuerzas ‘antibalaka’. Además, representantes de estos grupos asesinaron deliberadamente a rebeldes Seleka y a civiles musulmanes, entre ellos mujeres y niños.

Tras ello se desataron represalias como ejecuciones extrajudiciales a cargo de las fuerzas Seleka, en tanto que la población musulmana participó en asesinatos y saqueos. El equipo también documentó casos de ataques contra lugares de culto, como mezquitas, y otras violaciones de derechos humanos en días posteriores.

Los resultados preliminares sugieren que el despliegue de las tropas francesas y el refuerzo de las fuerzas de paz africanas, que fomentaron el desarme entre los combatientes del grupo Seleka, dejaron “a algunas comunidades musulmanas vulnerables a los ataques de represalia de los ‘antibalaka’”.

"La anarquía general y las flagrantes violaciones de derechos humanos resaltadas estos resultados preliminares confirman la necesidad de tomar medidas urgentes y de que se asuman responsabilidades", dijo Pillay, quien ofrecerá más detalles de este trabajo en una sesión especial convocada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo 20 de enero en Ginebra (Suiza).