Así lo pone de manifiesto el segundo Barómetro sobre Educación y Familia de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), presentado este martes en Madrid.

Según sus resultados, los ciudadanos valoran con un 7,5 el modo en que los maestros de Infantil y Primaria imparten sus enseñanzas, mientras que les dan un 7 a los docentes de FP, un 6,8 a los de Bachillerato y ESO y un 6,4 a los profesores de Universidad.

El informe se ha realizado a partir de 408 entrevistas telefónicas y no revela diferencias significativas ni entre personas con hijos o sin ellos, ni en función de la edad ni por comunidades autónomas.

En cuanto al grado de satisfacción (esta vez solo de los padres) cuando acuden a hablar con el profesor, los mejor valorados vuelven a ser los de Infantil, con un 7,8. Les siguen los de Primaria (7,7), Bachillerato (7) y FP y ESO ambas con un 6,9.

FORMACIÓN

El barómetro pregunta también a los ciudadanos sobre el nivel formativo que le suponen a los docentes. Así, un 58% de encuestados piensa que los maestros de Primaria e Infantil están bastante o muy bien formados, porcentaje que cae al 36,6% para el profesorado de ESO y Bachillerato. Solo uno de cada tres ciudadanos (33,3%) opina que la formación de los profesores de FP y Universidad es buena o muy buena.

Sin embargo, en todos los niveles educativos los mayores valores medios se corresponden con la percepción de “aceptable”.

El presidente de Concapa, Luis Carbonel, vinculó la peor opinión hacia el profesorado de Universidad a “su menor cercanía en el día a día con los ciudadanos”.

Con todo, declaró que los resultados indican que “existe un importante margen de mejora en la formación”, aspecto que “una verdadera carrera profesional que incentive a los docentes podría solucionar”.