En declaraciones realizadas a Servimedia, García Capelo explicó que el partido del Gobierno vasco ha dado un paso adelante en este caso para evitar que la izquierda abertzale rentabilice el apoyo a los presos y pueda poner en peligro su “hegemonía política”. Por tanto, a su entender, sería más un “movimiento estratégico” que una actuación política reflexiva y serena.

El representante del Foro de Ermua señaló, además, que el PNV ha sido siempre “connivente, tolerante y blando” con la banda terrorista y su entorno, de manera que cuando ha tenido que elegir entre beneficiar a ETA o perjudicarla, ha hecho siempre lo mejor para la banda.

Aseguró, no obstante, que es “pronto” para saber si el PNV y la izquierda abertzale piensan cimentar un frente nacionalista en el futuro al estilo del que se fraguó en el Pacto de Lizarra cuando Juan José Ibarretxe era lehendakari.