RACE, en un comunicado, asegura que la quinta edición de estas medidas para la renovación del parque automovilístico se traducirá en una mejora de la seguridad vial, con vehículos equipados con sistemas más modernos, y para el usuario supondrá una reducción de la factura energética derivada de la disminución en el consumo de carburante y de menores niveles de contaminación ambiental.

Junto a esta serie de ventajas medioambientales y de reducción de siniestros, el RACE considera que la renovación del parque incentivará el achatarramiento de los vehículos con más antigüedad.