Los cooperantes, todos ellos de nacionalidad diferente (Bélgica, Dinamarca, Perú, Suecia y Suiza), fueron retenidos mientras trabajaban en un hospital de MSF proporcionando atención médica esencial a los afectados por el conflicto en Siria, donde, según esta organización, “las necesidades médicas y humanitarias son abrumadoras”.

MSF reiteró, a través de un comunicado oficial, que “la discreción es muy importante” en relación a la detención de los cinco cooperantes, especialmente en lo que tiene que ver con los detalles personales de los trabajadores retenidos.

“Mientras nuestra prioridad siga siendo que nuestros compañeros regresen sanos y salvos, no ofreceremos más información al respecto. Agradecemos a todo el mundo su apoyo y comprensión”, precisó.

Durante los últimos dos años, MSF ha habilitado seis hospitales de campaña y dos centros de salud en el norte de Siria y sus equipos médicos han realizado 102.828 consultas médicas, 40.052 de las cuales eran urgencias.

En su trabajo en Siria, Médicos Sin Fronteras consideró importantes las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, así como las heridas causadas por la metralla, las bombas y las balas. Los equipos de la organización han llevado a cabo 4.899 cirugías y han asistido 1.516 partos, y han proporcionado apoyo a más de 80 estructuras médicas.