Nachawati, en declaraciones a Servimedia, dibujó un contexto de "violación de los derechos humanos sin precedentes", con el régimen bombardeando diariamente a la población civil e impidiendo el acceso a la ayuda alimentaria con el objeto de "matar de hambre a la gente para que se someta".

Por otro lado, reconoció que, en el seno de la oposición, hay distintos grupos islamistas que se han hecho fuertes pero que, desde su punto de vista, "no representan las demandas de la poblacion siria ni a su tejido social", sino a Al Qaeda y su estrategia de reforzar a la facción suní en el país igual que Irán hace lo propio con la chií.

Según Nachawati, en esta coyuntura "las facciones moderadas han sido abandonadas" por la comunidad internacional, sufren el embargo y se hallan en una situación de "tremenda debilidad" tanto frente al régimen como ante los islamistas, ambos bandos para ella igualmente "fascistas". Contra los dos, interpretó, se dirigen las manifestaciones de este "viernes de la ira" convocadas en Siria.

La portavoz de esta asociación que aglutina a los opositores sirios en España se preguntó "cómo puede ser legítimo" que un régimen como el de Asad pueda ser considerado un actor en la Conferencia de Ginebra 2, cuando a su juicio el dictador debería sentarse en el Tribunal Penal Internacional.

Nachawati censuró que esta "conferencia de paz entre comillas es un insulto para los sirios", y le parece más representativo el elenco de fuerzas opositoras que se ha reunido en Córdoba, con las bases comunes de evitar el baño de sangre, proclamar la ilegitimidad del régimen de Asad, rechazar la infiltración de islamistas en la oposición y garantizar la integridad territorial del país.