Según informa McDonald's en su página web norteamericana, este concurso, denominado "Voces de McDonald's" y cuyo estilo y estética recuerdan al de "American Idol", la versión norteamericana de "Operación Triunfo", cumple en 2008 su segunda edición.

En la primera, celebrada en 2006, ganó una empleada brasileña, Elisangela Silva Dos Santos, de 20 años. A la nueva edición mandaron vídeos con sus canciones 3.600 del 1.600.000 empleados con que McDonald's cuenta en todo el mundo.

Tras las votaciones "on line", han llegado a la final 14, de un total de 11 países: Japón, Filipinas, Indonesia, Rusia, Suiza, Portugal, Alemania, Puerto Rico, Argentina, Canadá y Estados Unidos. No hay ningún español.

La idea de este concurso se le ocurrió a los ejecutivos del Departamento de Recursos Humanos y de Marketing hace unos años pensado en cómo encontrar la manera de exhibir los talentos artísticos de sus trabajadores, informa el diario "The New York Times", que se hace eco de esta iniciativa.

Se barajaron dos posibilidades, hacer un concurso de baile o de canto, y finalmente se optó por la segunda debido a que es posible cantar sin desatender a los clientes, mientras que "es difícil bailar y servir las patatas fritas", señala la portavoz de McDonald's Lisa McComb.

A la segunda edición ahora en marcha se incorporó el voto "on line" para elegir a los semifinalistas, a fin de implicar más a trabajadores y clientes. Los 35 semifinalistas de este año pudieron elegir entre 38 canciones para demostrar sus habilidades, entre las que figuran clásicos norteamericanos e ingleses, incluyendo 16 canciones de los Beatles, así como "The Gambler", de Kenny Roger, y "Sugar, Sugar", de los Archies, entre otras.

Ahora, los 14 finalistas tienen ficha propia en el sitio norteamericano de McDonald's, con un vídeo en el que interpretan la canción que han elegido y una entrevista personal en la que hablan de sus planes ("www.mcdonalds.com/usa/voice áhttp://www.mcdonalds.com/usa/voiceé/Finalists/html").

Azia Bolling, una chica norteamericana de 20 años, de raza negra, y que estudia en la Universidad al mismo tiempo que trabaja en McDonald's, asegura que le gustaría seguir una carrera como cantante profesional y que, si gana los 25.000 dólares, los dedicará a "pagar algunos préstamos" que pidió para pagarse los estudios, a devolver su parte a Dios y a "invertir".