Una carta enviada por un vecino de la calle Zurbarán al jefe de la Policía Local hizo que el Cuerpo municipal comprobara que efectivamente los fines de semana había jóvenes que deambulaban por los bares del casco viejo de Badajoz y orinaban en la vía pública. Tras comprobar este hecho, la policía decidió hacer cumplir un bando municipal de 1993 que dice que "será multado quien ensucie las calles haciendo sus necesidades".

Desde entonces ya han sido denunciadas 36 personas, todos varones con edades comprendidas entre los 15 y los 21. Entre ellos, destaca el caso de nueve jóvenes que el pasado fin de semana fueron descubiertos todos 'in fraganti' por un agente municipal.

Las sanciones dispuestas para esta falta van desde las 10.000 a las 15.000 pestas y en la actualidad ya han sido notificadas la mayoría de ellas. Ante éstas, cabe un recurso ante la autoridad municipal -en este caso el alcalde-, que, sin embargo, será difícilmente admitido porque los agentes han descubierto a los infractores cuando orinaban en la calle.

Hasta el momento, ante las 36 denuncias sólo se han presentado dos recursos, alegando los denunciados que padecen una enfermedad que les obliga a orinar con una cierta periodicidad.