Thomas Hitzlsperger, futbolista retirado el pasado mes de septiembre e internacional con Alemania en 52 ocasiones, se convirtió este miércoles en el primer deportista de renombre en este país en confesar públicamente su homosexualidad.

El año pasado, la Federación Alemana de Fútbol envió a los clubes de la Bundesliga un documento titulado ‘Umgang mit coming-outs im Fussball’ (‘Cómo hacer frente a la salida del armario en el fútbol’) para ayudar a los jugadores que quieren hacer pública su homosexualidad.

En una proposición no de ley registrada en el Congreso, Sixto insta al Gobierno a “promover e impulsar la elaboración de un documento o guía similar al desarrollado en la Bundesliga de Alemania para hacer frente a la invisibilidad de los deportistas gais, así como una serie de medidas que pueden ayudar a facilitar la vida de un jugador de fútbol profesional que haya decidido desvelar pública y voluntariamente su homosexualidad”.

Además, propone “implicar a las instituciones más representativas del fútbol español, como la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) o la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en la promoción e impulso de los valores de tolerancia, convivencia y el respeto para luchar contra la homofobia en el mundo del fútbol, y para la elaboración del documento citado”.

Sixto invoca en su iniciativa el documento recibido por los clubes de la Bundesliga, que recoge medidas para facilitar la vida personal de un jugador profesional que haya decidido desvelar voluntariamente su homosexualidad.

En la motivación de la iniciativa, Sixto menciona el caso de “un jugador profesional homosexual alemán que hace meses dio una entrevista anónima, donde confesó la enorme presión que sufre al tener que ocultar su opción sexual”, la cual tuvo “un enorme impacto”, hasta el punto de que la canciller germana, Angela Merkel, alentó a los jugadores a que “salieran del armario”.

Sixto indica en la proposición no de ley que “en España no se han producido iniciativas” como en Alemania, “a pesar de algunos preocupantes antecedentes como los protagonizados por alguien que fue presidente de un gran club de la Primera División española, quien llamó ‘maricón’ a un árbitro y, además, añadió que había sido recompensado en sus aficiones pederastas”.