Durante su intervención en la jornada sobre "La Economía Vasca en el siglo XXI: retos y perspectivas desde la sociedad civil", organizada por la Fundación Popular de Estudios Vascos, Sánchez Galán indicó que "la competencia global para atraer inversiones exige una mayor seguridad jurídica, estabilidad institucional y regulatoria, además de una fiscalidad atractiva", informó hoy Iberdrola.

"Una vez asegurados esos factores, es necesario, además, saberlos vender internacionalmente. Desgraciadamente, en muchos de estos factores tenemos bastante que mejorar", añadió.

El presidente de la eléctrica consideró que "la profunda crisis económica internacional que estamos atravesando, después de una larga época expansiva, hace más necesaria que nunca una transformación del modelo. La nueva situación plantea a nuestra sociedad y a las empresas el reto inaplazable de mejorar la eficiencia y aumentar la competitividad".

En su opinión, es preciso potenciar el capital humano, mejorar la flexibilidad del mercado de trabajo e incentivar la innovación.

Para Sánchez Galán, una de las medidas para reactivar la economía debería ser apoyar a los sectores tractores, como el eléctrico, cuyas inversiones pueden impulsar de nuevo el tejido industrial asociado e inyectar liquidez a los proveedores. Recordó, en este sentido, que el sector "puede ser un motor para la recuperación económica y una palanca fundamental para el cambio de modelo económico, tan necesario en España".

No obstante, para que esas inversiones se lleven a cabo, es necesario "un marco normativo predecible, estable e incentivador, no sometido a arbitrariedades u oportunismos políticos, que desgraciadamente se suelen producir en lo que se refiere a este sector".

POLÍTICA ENERGÉTICA

A su juicio, "hay que tomar decisiones de política energética ya, porque los periodos de ejecución de las inversiones son muy prolongados y la captación de recursos financieros difícil".

Por ello, "tenemos que definir cómo queremos abastecernos de energía y cuánto estamos dispuestos a pagar por ello. No podemos cerrar lo económicamente eficiente para costear lo que no lo es y no querer pagar por ello", dijo.

Finalmente, incidió en que "cuanto antes" se defina la política energética, antes este sector podrá servir de locomotora para las industrias que lo proveen de bienes y servicios. "Si no, serán otros países los receptores de esas inversiones y nuestras empresas tendrán que pagar por los errores de una política energética equivocada", concluyó.