Así se recoge en una resolución publicada hoy en el BOE por esta agencia, que traspone una decisión adoptada por su homóloga europea el pasado mes de noviembre y que también fue implantada con anterioridad en Estados Unidos.

Tras este paso, las compañías que permitan a sus pasajeros disfrutar de esta posibilidad tendrán que adaptar sus manuales de operaciones. Además, la Aesa deberá dar el visto bueno a cualquier cambio que apliquen las aerolíneas en estos manuales.

Una vez completados estos trámites se podrán utilizar dispositivos como teléfonos móviles, libros electrónicos, tabletas o MP3 durante todo el vuelo, sin que deban desconectarse durante los despegues y los aterrizajes, como hasta ahora.

En el caso de los teléfonos y las tabletas, los pasajeros deberán usarlos en el llamado ‘Modo avión’, el que permite realizar operaciones que no requieren conexión ya sea a través de voz, SMS o datos móviles.

El uso de dispositivos de mayor tamaño, como los ordenadores, seguirá prohibido durante el despegue y el aterrizaje, ya que la normativa de seguridad no permite que los pasajeros tengan en su regazo objetos de estas dimensiones durante estos procesos.