Después de la última reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE en 2009, Leire Pajín hizo balance de un año "difícil" que pasará a la historia como uno de los más complicados en el terreno económico pero también como la etapa en la que más recursos públicos se han movilizado para ayudar a quienes más lo han padecido.

Ha sido un año de políticas coordinadas entre administraciones y países, subrayó, mientras el PP "una y otra vez nos ha repetido la misma banda sonora, el no por el no" incluso antes de leer las propuestas del Gobierno e incluso cuando sus sugerencias eran aceptadas, como sucedió la semana pasada en la Conferencia de Presidentes. Al final del año, concluyó, "se desconoce su alternativa política" pero hay constancia de su "ausencia" en el debate económico.

En el otro lado, a pesar de lo mucho que se ha escrito, el Gobierno concluirá el año con una estabilidad política y parlamentaria "saludable", cuya mejor prueba será la aprobación de los Presupuestos para 2010 con mayor respaldo que al comienzo del debate y que otros años anteriores, y con capacidad de consensuar iniciativas con todos los demás partidos, y con las demás administraciones.

Si en la anterior legislatura la oposición del PP se caracterizó por "enseñar los dientes" y fomentar la crispación, en estos años está optando por "utilizar todo y a todos" para intentar desgastar al Gobierno, denunció Pajín, que acusó a ese partido de cuestionar el estado de derecho "buscando impunidad por sus líos internos" y de "romper el sentido de Estado" en casos muy concretos, de los que citó dos recientes, Aminatou Haidar y el secuestro de los cooperantes en Mauritania.

En 2010 "nos seguiremos sentando con todos para hablar de todo" con la prioridad de la salida de la crisis económica y la Presidencia española de la Unión Europea. Con el argumento de que a los socialistas sólo les preocupan los problemas de los ciudadanos, Pajín evitó valorar las últimas encuestas, a las que sólo ve como "instrumento de trabajo".