Según informó la Agencia Tributaria, fruto de estas indagaciones, efectuadas en el marco de la operación ‘Kaveas’, se han requisado en los alrededores del puerto de Bilbao 125.000 cajetillas de tabaco de contrabando listas para su envío por vía terrestre al Reino Unido. Además, ha sido detenido el presunto responsable de la organización en España, un ciudadano natural de Estonia.

Las investigaciones practicadas han permitido detectar que, con carácter previo, la trama internacional habría realizado otros envíos mediante el mismo esquema de ocultación.

La organización tomó como modelo un transformador de alta tensión refrigerado por aceite fabricado por una multinacional y lo había reproducido fielmente en su aspecto exterior. Sin embargo, en su interior se había construido un gran depósito, aislado del aceite, en el que se escondía el tabaco.

La utilización de este tipo de transformadores no tenía otro objetivo que el de disuadir posibles inspecciones físicas en Aduanas, dadas las dificultades que existen para la detección mediante escáner cuando la mercancía ilegal está cubierta por determinados metales y, en este caso, sumergida además en aceite.

De acuerdo con la investigación llevada a cabo por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en el País Vasco y de la Subdirección General de Operaciones del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, con la colaboración de otras aduanas europeas, los diez transformadores se habían cargado en un contenedor en San Petersburgo.

Desde esta ciudad rusa, los transformadores se habían transportado por vía marítima hasta el puerto de Bilbao, donde fueron descargados con la intención de continuar viaje por carretera hasta el Reino Unido atravesando el Canal de la Mancha.

Todo el tabaco incautado incorporaba en sus etiquetas textos en caracteres cirílicos, con lo que, muy posiblemente, el origen de la actividad delictiva era también Rusia.