Así lo ha comunicado la constructora española mediante un hecho relevante remitido a la comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV).

En el consorcio, llamado Grupo Unidos por el Canal (GUPC) participan también la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.

Para estas empresas, la aparición de este sobrecoste constituye incumplimientos graves e imputables a la Autoridad del Canal (ACP). Por ello, procederá a la suspensión de los trabajos si los incumplimientos denunciados no son remediados dentro del periodo de preaviso.

El consorcio ha presentado reclamaciones en relación con los sobrecostes del proyecto derivados de circunstancias sobrevenidas e imprevisibles ante las diversas autoridades competentes, incluida la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI);

Sin perjuicio de lo anterior, el grupo empresarial liderado por Sacyr mantiene abierta la interlocución con la Autoridad del Canal de Panamá para alcanzar un acuerdo satisfactorio que ponga fin al actual desequilibrio contractual.