Expertos proponen regular los cigarrillos electrónicos como “producto medicamentoso”
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La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) respaldó este lunes al Gobierno en su intención de regular el uso del cigarrillo electrónico e insistió en que es importante seguir avanzando en su regulación como “producto medicamentoso”.
La presidenta de la sociedad, Pilar de Lucas, expuso que la regulación del cigarrillo electrónico facilitaría que se evaluara de forma científica la eficacia y la seguridad de uso del producto y obligaría a que su producción estuviera sometida a intesos controles de calidad. “De esta forma, los riesgos que se han detactado en cuanto a la toxicidad provocada por la falta de control de los componentes de los líquidos o por el manejo inadecuado, podrían ser evitados”, indicó.
Por su parte, el coordinador del área de Tabaquismo de Separ, Segismundo Solando, agregó que si los cigarrillos electrónicos fuesen regulados se conseguiría “controlar su consumo, dónde y cómo, se velaría por unos estándares de calidad en su producción y distribución y se facilitaría la investigación científica y médica de este dispositivo que sin duda puede ofrecer ventajas frente al consumo de tabaco tradicional y tiene aspectos que pueden ser positivos en procesos de deshabituación”.
En el comunicado emitido hoy, los neumólogos criticaron que aún existen importantes vacios de conocimiento en torno a este producto, por ejemplo, en cuanto a los efectos a medio y largo plazo de sus ingredientes.
En este sentido, alertaron que el cigarrillo electrónico contiene diversas sustancias químicas que son vaporizadas y llegan directamente a los pulmones y dijeron que “hay que considerar las sustancias que contiene el líquido del cigarrillo electrónico y, por otro lado, las que se producen a consecuencia de su calentamiento y aparecen en el vapor”.
PROBLEMAS DE LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS
Los expertos también dijeron que algunos estudios desvelan que los cigarrillos electrónicos, tanto los que contienen nicotina como los que no, pueden ayudar a las personas que quieren dejar de fumar y aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia e, incluso, su papel como tratamiento en la reducción del daño que provoca el tabaco. No obstante, el doctor Carlos Jiménez, explicó que “estos estudios tienen importantes deficiencias metodológicas que no permiten obtener conclusiones fiables y definitivas sobre el uso de los cigarrillos electrónicos como tratamiento para dejar de fumar” y agregó que “además hay que evitar la posibilidad de que la utilización de este tipo de dispositivos disminuya la motivación para dejar de fumar y que la utilización de los mismos influya negativamente en el uso de medicamentos que sí han demostrado ser eficaces para dejar de fumar”.
Otro de los problemas que presentan estos nuevo cigarrillos es que aunque son utilizados principalmente por fumadores que quieren dejarlo, por fumadores que quieren reducir el consumo o por exfumadores, un pequeño número de no fumadores utilizan también estos productos. “Entre este grupo se encuentra por una parte niños y jóvenes (un 3% -5% de jóvenes no fumadores lo han utilizado en alguna ocasión) y no fumadores que se inician así en el consumo de tabaco”.
En relación a esto, Jiménez declaró que "la regularización del cigarrillo electrónico como producto medicinal contribuiría a controlar el consumo indiscriminado de los mismos que está teniendo lugar en el momento actual con el consiguiente peligro para que los jóvenes los utilicen como una forma de inicio al consumo del tabaco y para que se dañe la desnormalización del consumo de tabaco en los lugares públicos tan significativa y relevante en España debido a la implementación de la actual normativa que regula el consumo de tabaco”.
(SERVIMEDIA)
23 Dic 2013
VSR/gja