Según informó la Dirección General de la Policía, las investigaciones comenzaron el pasado mes de septiembre, cuando los investigadores relacionaron diversas denuncias de robos comtidos en domicilios en varias provincias.

Fue entonces cuando los agentes dispusieron un plan específico que permitió localizar a parte de los integrantes de la organización en Logroño.

La Policía focalizó su centro de operaciones en la costa levantina, concretamente en Vinaroz (Castellón) y las localidades de Ulldecona y Alcanar (Tarragona).

Tras varias indagaciones, comprobaron que el grupo actuaba de manera itinerante. Los miembros de la banda se trasladaban desde la costa levantina hasta diferentes ciudades del territorio nacional, donde residían temporalmente.

Se dividían en grupos o células, con el fin de de realizar los atracos durante varios días o semanas. Una vez logrados sus objetivos, regresaban a sus residencias habituales.

Tras varios seguimientos, los investigadores encontraron su rastro en La Rioja, País Vasco, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Galicia y Comunidad de Murcia.