Rajoy está acompañado en este viaje por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Fernando García Sánchez. El presidente tendrá ocasión de saludar a lo largo de la jornada a algunos de los cerca de 335 militares españoles que participan en las distintas misiones militares internacionales que se desarrollan en la actualidad en el Cuerno de África, destinadas principalmente a la prevención y lucha contra la piratería somalí.

La novedad de este tradicional viaje de navidad para felicitar a las tropas españolas es precisamente el escenario, ya que durante los últimos años los presidentes y ministros han optado casi siempre por desplazarse hasta Afganistán. Pero la aceleración de la retirada de las fuerzas españolas en el país asiático ha provocado que España solo tenga unos 375 hombres sobre el terreno y, sobre todo, que ya no cuente con ninguna de las tres bases desde las que operaba en solitario.

Rajoy, por lo tanto, se ha desplazado hasta Yibuti para dirigir su mensaje navideño a los cerca de 1.300 militares españoles que se encuentran en misiones en el exterior, desarrollando su labor en países como Afganistán, Somalia, Líbano, Malí, Bosnia e, incluso, en la Antártida.

LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA

El presidente aterrizó sobre las 5.40 hora local (3.40 en España) en el aeropuerto internacional de Yibuti, la capital del país, a bordo Airbus 310 del 45 Grupo de las Fuerzas Armadas, el avión que habitualmente utilizan los miembros del Gobierno para los viajes de largo recorrido. Fue recibido a pie de avión por el primer ministro de Yibuti, Abdulkader Kamil Mohamed, y por los ministros de defensa y de exteriores.

La agenda del día del presidente en Yibuti es apretada y se iniciará con una tempranera visita al presidente del país, Ismail Omar Guelleh.

El jefe del Ejecutivo se desplazará posteriormente hasta la base aérea desde la que opera el Destacamento Orión, dedicado a la vigilancia desde el aire de las costas y las aguas del Somalia. Este destacamento, en el que trabajan en la actualidad un total de 56 militares españoles, ofrece un avión CN 235 de Vigilancia Marítima a la Misión Atalanta de la Unión Europea. Este avión se dedica tanto a asistir a los barcos que son atacados por piratas como a sobrevolar la costa de Somalia en busca de las bases desde las que se lanzan al mar en busca de sus presas.

Rajoy se trasladará después hasta la fragata Álvaro de Bazán, en la que hay un total de 230 militares españoles. El presidente, tras saludar al personal de mando, dedicará unas frases a los marinos y se hará una foto de grupo. La fragata Álvaro de Bazán participa en otra de las misiones internacionales contra la piratería en el Índico Occidental, la ‘Ocean Shield’ de la OTAN.

El jefe del Ejecutivo mantendrá asimismo una videoconferencia con el buque de acción marítima Tornado, con 81 militares a bordo, que participa en la Misión Atalanta de la UE y que en la actualidad se encuentra en alta mar.

DESCENSO DE LOS SECUESTROS

La visita de Rajoy a los militares que participan en las misiones de lucha contra la piratería en el Índico llega justo cuando se debate la utilidad de estas operaciones. Y es que, a pesar de la virulencia de este fenómeno en el pasado, los piratas somalíes llevan más de un año y medio, desde mayo de 2012, sin conseguir secuestrar un barco, si bien es verdad que todavía mantienen a 50 marineros cautivos a bordo del Naham 3.

La Unión Europea, de hecho, está en pleno proceso de revisión estratégica de la misión, que oficialmente termina dentro de un año, en diciembre de 2014. Alguno países de la UE se están planteando extender la operación hasta diciembre de 2016, pero este extremo esta todavía por decidir. El temor detrás de estos planes es que la piratería, a pesar de elemento altamente disuasorio que representan los agentes armados a bordo de pesqueros y cargueros, resurja si los militares europeos se marchan. Entre 2009 y 2012, el periodo de máxima actividad, la piratería Somalia secuestró a un total de 137 barcos y puso en marcha un lucrativo negocio que ha movido miles de millones de dólares en rescates.

El debate, de hecho, ha dado un giro en el último año y ahora hay muchas voces que abogan por lanzar una operación marítima internacional del otro lado de África, en el Golfo de Guinea, donde en 2013 se han producido más de 30 ataques a barcos, muchos de ellos de gran violencia y acompañados por secuestros ‘express’. Este golfo, que baña países como Costa de Marfil, Nigeria o Gabón, es una zona estratégica para Europa y especialmente para España, no solo por sus recursos pesqueros, si no principalmente por ser una región con una gran producción de petróleo.