Con una dotación total de 150 millones, estas becas financian la colaboración entre grupos de investigadores en diversas disciplinas orientada a generar conocimiento nuevo sobre problemas científicos complejos, que gracias a esta interdisciplinariedad aporte resultados imposibles de conseguir con enfoques exclusivos.

Con 3 proyectos seleccionados, España se sitúa como segundo país en cuanto a su tasa de éxito, solo por detrás de Alemania, que lidera, con 12, el número de grupos de investigación reconocidos, de un total de 45 que optaban a las becas. Le siguen España con 7, Reino Unido con 6, Francia con 4 y Hungría y Holanda (3 en ambos casos).

El primero de los proyectos de participación española incluye dos grupos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y un equipo de su homólogo francés, el CNRS. Se denomina Nanocosmos y percibirá 15 millones de euros para simular en el laboratorio la química del polvo estelar y así entender mejor como se forman los objetos en el universo.

Conocido como 4D-Genome, la segunda iniciativa aglutina a tres grupos del CRG y a otro del Centro Nacional de Análisis Genómicos. Tiene una dotación de 12,2 millones de euros para analizar durante los próximos años la estructura 3D del genoma humano.

Por último, en Imbalance-P participa un grupo español, el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (Creaf), junto a otros tres de distintos países. Recibirá 13,6 millones de euros con el objetivo de estudiar los cambios en los balances de carbono, fósforo y nitrógeno en los diferentes ecosistemas del planeta para valorar qué impacto tienen los desequilibrios entre estos tres elementos sobre la vida en la Tierra.