El 128º presidente catalán realizó estas declaraciones en un acto conmemorativo, celebrado este sábado en el salón Sant Jordi del Palacio de la Generalitat.

“Sabemos quienes somos, de donde venimos, y nuestro futuro será consecuente con este pasado y con nuestras aspiraciones”, declaró el presidente, quien destacó que "Cataluña tuvo el primer Parlamento democrático, mucho antes que Inglaterra y que ya en la Edad Media el pueblo catalán era un firme defensor de la paz".

En este sentido, destacó que “la Generalitat contemporánea es la institución en la que finalmente cristalizó este anhelo de autogobierno, de paz y de justicia”.

“Una nación no es una obsesión”, dijo, y al “afirmar que Cataluña es una nación, los ciudadanos y las instituciones catalanas simplemente quieren expresar libremente lo que somos y lo que queremos seguir siendo", aseveró.

"No estamos reivindicando sólo un reconocimiento constitucional. Estamos definiendo una realidad que hunde sus raíces seculares y renueva constantemente la savia con la que se alimenta”.

La Generalitat, subrayó, es “la herramienta garante de nuestros derechos y deberes, del autogobierno y de la cohesión social y territorial”. Ahora, dijo, “nos corresponde defender, con realismo, ambición y tenacidad, cada adelanto conseguido para nuestro autogobierno, para los ciudadanos de la Cataluña de hoy y para las generaciones futuras”.