Según informó hoy la compañía, estos centros comerciales serán adquiridos en Francia, España e Italia, con unos alquileres brutos anuales de aproximadamente 135 millones de euros.

Además, Carrefour aportará a la sociedad 45 centros comerciales en Francia valorados en 700 millones de euros, con unos alquileres brutos anuales de aproximadamente 45 millones de euros.

Esta operación forma parte, según explica la cadena de supermercados, del retorno a los fundamentales de su negocio y pensando en lo mejor para sus clientes. "Carrefour tiene la intención de configurar a través de esta nueva sociedad un ecosistema que vertebre todos los elementos de los centros comerciales", sostiene la compañía.

De este modo, la cadena tendrá más de 800.000 metros cuadrados de superficies comerciales, un patrimonio de 2.700 millones de euros y un plan de renovaciones y ampliaciones creadoras de valor.

La financiación de la operación está garantizada gracias a un capital de 1.800 millones de euros, aportado en un 42% por Carrefour y el resto por inversores institucionales, y un préstamo de aproximadamente 900 millones de euros.

Además, Carrefour consolidará esta sociedad en sus cuentas por puesta en equivalencia. La operación, que está sujeta al acuerdo definitivo de las partes y a la aprobación de las autoridades competentes, se someterá a consulta a los órganos de representación de los trabajadores y debería completarse durante el primer semestre de 2014.