Por todo esto, Jiménez entiende que los ciudadanos no pueden quedarse "de brazos cruzados" ni conformarse con lo que parece "un catálogo de buenas intenciones", cuando las decisiones adoptadas por el Gobierno "van en dirección contraria".

La dirigente socialista reprocha al Ejecutivo que en dos años "no haya hecho nada" para luchar contra la pobreza y sí para aplicar recortes.

"¿Cómo pretende la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, apoyar los servicios sociales básicos que gestionan los ayuntamientos si ha recortado dos terceras partes de los fondos del Plan Concertado?", se preguntó Trinidad Jiménez.

También señaló que "a los recortes indiscriminados en Sanidad y Servicios Sociales se suman el vaciamiento de la Ley de Dependencia y la reforma de la Administración local, que desmantela justamente esta red básica de servicios sociales del ámbito local y abre la puerta a las privatizaciones".

La dirigente socialista criticó que el Gobierno se dedique a "debilitar el Estado del bienestar para regresar a una política de la beneficencia" e indicó que la labor del Tercer Sector es muy importante y las administraciones deben apoyarla.

Pero esto no significa, prosiguió Jiménez, que las ONG deban sustituir al Gobierno "ni en su tarea, ni en sus obligaciones". Uno y otras son, a su parecer, "complementarios".