Fernández Díaz se refirió a este asunto en un desayuno informativo en Madrid, en el que estuvo arropado por miembros del Gobierno y cargos del PP, como la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. También asistieron al encuentro diversos representantes de las víctimas el terrorismo.

Respecto al debate sobre la nueva Ley de Seguridad Privada y la prerrogativa de los vigilantes para detener a ciudadanos, el ministro dijo que hay que "tranquilizar" a los españoles, porque la realidad es que "los vigilantes de seguridad privada sólo podrán detener a quien cometa un delito y ponerlo inmediatamente a disposición de las Fuerzas de Seguridad".

El responsable de Interior aseguró que la nueva ley, que ha sido remitida al Senado para enmiendas, lo que dice sobre las detenciones por parte de vigilantes privados es "sustancialmente" lo mismo que la normativa sobre seguridad privada en vigor, que data de 1992.

El ministro indicó que la norma planteada por su departamento establece que la seguridad privada actuará "bajo la dirección y coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado", a lo que se añade que los vigilantes sólo serán considerados agentes de la autoridad cuando actúen "bajo la dirección" de policías y guardias civiles.

"NUEVOS ESPACIOS"

Fernández Díaz aseguró que es "falsear la realidad" hablar de que se va a sustituir a guardias civiles y policías por vigilantes, puesto que la seguridad privada seguirá estando "subordinada" a la pública, de la que es "complementaria" y con un "ámbito de actuación" concreto.

Respecto a la posibilidad de que los vigilantes patrullen en lugares como alrededores de centros comerciales o polígonos industriales, el ministro dijo que es cierto que la ley elaborada por su departamento "abre nuevos espacios, ámbitos de actuación a la seguridad privada", pero añadió que "en la práctica, en la mayoría de las ocasiones lo que hace es dar cobertura de legalidad a lo que ya era una realidad".

Por otra parte, respecto al anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, que también impulsa Interior, el ministro dijo que se están poniendo ejemplos de supuesta aplicación de esta ley que no tienen "nada que ver con la realidad.

En este sentido, se refirió a que esta futura ley aporta "mayor seguridad jurídica" y se preguntó por qué se critican algunos aspectos del anteproyecto que coinciden con la Ley contra la Violencia en el Deporte. Destacó, en concreto, que esta norma permite a vigilantes patrullas en los alrededores de los estadios o registrar autobuses en busca de armas u objetos contundentes. Por este motivo, el ministro se pregunto por qué deben permitirse determinadas prerrogativas de seguridad en los estadios y no en las calles.