Solo el 10% de los empresarios españoles tiene estudios universitarios
- Conclusiones del 'Informe 2013 Fundación BBVA-Ivie sobre Crecimiento y Competitividad’
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El 'Informe 2013 Fundación BBVA-Ivie sobre Crecimiento y Competitividad’ advierte de que la recuperación económica de España necesita un tejido productivo dirigido por personas con mayor nivel formativo, ya que señala que sólo un 10% de los empresarios españoles tiene formación universitaria.
El documento, que hoy se presentó en Madrid, analiza los retos de la recuperación de economía española. Ha sido realizado por un equipo de investigadores y técnicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y lo ha dirigido Francisco Pérez, catedrático de la Universidad de Valencia y director de Investigación del Ivie.
“La economía española ha salido de la recesión, pero no de la crisis”, subraya la investigación, que a corto plazo recomienda corregir el déficit, conseguir que fluya el crédito y terminar con el endeudamiento de las familias.
Para lograrlo, apunta una serie de “retos y estrategias”, ya que, según Pérez, “tan importantes como las reformas en el sector público son los cambios en el sector privado”. Considera conveniente impulsar la inversión en activos intangibles y mejorar la formación de quienes toman decisiones.
Pérez aconsejó, asimismo, la contratación de directivos con alto nivel de estudios y experiencia y la formación continua del empresariado, para que “sepan manejarse en el cambiante panorama económico y conseguir inversiones y negocios”.
Además, recomendó cambiar “el patrón de inversión”, a fin de elevar la productividad de la economía, lo que implica apostar por activos intangibles como TIC, innovación, nuevos productos o generación de valor mediante la reorganización interna o la marca empresarial. En España, esta inversión supone el 6,7% del PIB (frente al 14% de EEUU), y apenas representa un tercio de la realizada en activos tangibles.
Además, Pérez recalcó que los trabajadores españoles con formación media y alta cobran un 30% menos que la media de la UE, lo que puede convertirse en “una ventaja competitiva de cara a atraer inversiones extranjeras”.
Otra recomendación del informe consiste en “beneficiarse de la fragmentación de las cadenas de producción y suministro y de la externalización de tareas”, pues España podría conseguir negocios fruto de “la deslocalización”. También aboga por una reforma fiscal que persiga el fraude, acabe con la inmensa lista de deducciones fiscales y aumente las bases tributarias, con el objetivo de garantizar recursos al Estado.
AMENAZA
No obstante, la investigación subraya el riesgo de “un desempleo masivo” que podría perpetuarse a lo largo del tiempo pese a la recuperación, y que se cebaría en la población sin estudios y con menos recursos.
A juicio de Pérez, el plan contra el desempleo juvenil de la UE “no será suficiente”, con lo que el Estado debe poner en marcha “un plan de formación ambicioso” dirigido a este colectivo que implique a los poderes públicos, a las instituciones educativas, a las empresas e incluso a los medios de comunicación.
Si el paro no se recupera, “el consumo no mejorará ni tampoco la confianza de los ciudadanos en el futuro y en las instituciones”, advirtió. No podemos resignarnos al peligro de “pobreza y de exclusión social” que ello generaría, agregó.
Por ello, el informe pide al Gobierno que garantice la igualdad de oportunidades y fomente la empleabilidad de este colectivo, pero sin renunciar a la estabilidad presupuestaria.
MÁS TRABAJADORES, NO MEJORES SUELDOS
El experto, que reconoció que en 2014 se producirá un ligero repunte de la demanda interna, fió la recuperación al aumento de la masa salarial, no a la mejora de los sueldos de los trabajadores.
“Si más gente trabaja, mejorarán sus expectativas de consumo y el Estado tendrá recursos para atender a quienes lo necesitan, afirmó. En esta línea recomendó mayor flexibilidad en las relaciones laborales, aunque subrayó que antes de emprender una nueva reforma laboral, debemos “observar los resultados de esta”.
Del mismo modo, el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, sí se mostró partidario de “aumentar la flexibilidad para reducir la incertidumbre” que las empresas tienen a la hora de contratar.
En cuanto a la Unión Bancaria Europea, el catedrático de la Universidad de Valencia y autor también del trabajo, Joaquín Maudos, criticó que el plazo de transición “es larguísimo”, aunque “lamentablemente España poco más puede hacer”, dijo.
(SERVIMEDIA)
11 Dic 2013
AGQ/gja