Respecto al voto anticipado, que existe en Canadá, afirmó que permitiría a los electores depositar su papeleta en una urna durante las tres semanas anteriores a la fecha electoral.

Explicó, en la citada comisión de la Asamblea de Madrid, que estas medidas persiguen combatir el alejamiento ciudadano de la clase política y de sus representantes y que nuevas ideas entren en la Asamblea, lo que supone aumentar la participación ciudadana.

Indicó que los madrileños participan más activamente en los comicios generales que en elecciones autonómicas y dijo que cerca de un 11% de los que votan en unos comicios nacionales se queda en casa cuando hay elecciones regionales.

Dijo que bajar la barrera legal del 5% conllevaría la entrada en el Parlamento regional de nuevos partidos y que desbloquear las listas electorales permitiría castigar a políticos concretos por parte de los votantes.

También defendió la exigencia de debates electorales y aseguró que estas cuatro medidas pretenden fomentar el acercamiento de los ciudadanos a sus representantes políticos.

En la citada comisión de la Asamblea de Madrid también participó Enrique Arnaldo Alcubilla, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos, quien señaló que la citada reforma electoral “no debería aprobarse contra nadie”.

Defendió reducir el número de diputados de la Cámara regional, porque conectaría con el “adelgazamiento de las instituciones que ha calado en la sociedad”.

Respecto al desbloqueo de las listas electores, dijo que, aunque es una “idea fascinante, tiene complicaciones, entre ellas, a la hora de realizar el escrutinio”.

Destacó que cualquier modificación electoral debería tener un “alto grado de consenso”.