En los pasillos del Congreso de los Diputados, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, denunció que el ministro no respondió "a una sola de las preguntas" formuladas por el diputado Pedro Saura en la interpelación sobre la situación de la Agencia Tributaria.

La intención del PSOE, aseguró, era hablar en el Parlamento de un "grave escándalo", como es el "cese fulminante" de una responsable de grandes contribuyentes por "negarse a cumplir instrucciones, ingerencias".

Concluyó que el "problema" de Montoro no son los funcionarios que militan en el PSOE o en cualquier otra formación politica, sino el hecho de que son "profesionales y se niegan a cumplir ingerencias políticas".

Acusó a Montoro de utilizar la tribuna del Congreso de los Diputados como si estuviera "en el club de la comedia" y de cuestionar el principio de que Hacienda actúa con imparcialidad política.

Con su intervención, sentenció, ha quedado claro que con el Gobierno del PP "Hacienda no somos todos".

Le acusó además de vulnerar la Ley General Tributaria y la premisa de que los datos fiscales de personas físicas y jurídicas no pueden ser desvelados por nadie que tenga acceso a ellos por razón de su cargo.

Cuando el ministro habla de la "morosidad" de un medio de comunicación que está informando de esas irregularidades, aseguró, le está advirtiendo de que "se atenga a las consecuencias" si sigue informando porque podría "utilizar" esa información fiscal.

Es una "táctica un tanto gangsteril" que un Estado democrático "no puede tolerar", aseguró la portavoz.

También la responsable de Economía en la dirección del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, juzgó de una "gravedad extrema" el hecho de que el ministro se reafirme en que lo que está ocurriendo en la Agencia Tributaria es "lo normal".

"No es adminisble" además, reiteró, que un ministro de Hacienda "intente amedrentar" a los medios de comunicación que están informando de lo que ocurre.