Gallardón hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, al salir de la sesión de control al Gobierno, y ser preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de que la organización de este seminario merezca algún tipo de reproche penal por incitar al odio.

El ministro se apartó de esta consideración al entender que "la calificación jurídica le corresponde al Ministerio Fiscal y a los triunales" pero sí manifestó su "profunda tristeza" por lo que está ocurriendo.

Gallardón se mostró preocupado ante la posibilidad "de que haya algún ciudadano catalán que se pueda creer las mentiras" que se están vertiendo en ese seminario promocionado por la Generalitat de Cataluña y que trata de ahondar en el supuesto maltratado de España a esta comunidad.

El ministro destacó la "enorme responsabilidad" que tienen en sus manos quienes promueven convocatorias de este tipo, en las que aseguró que se están "manipulando y tergiversando" los hechos.