Tres de los miembros de la banda fueron arrestados en el aeropuerto de Madrid-Barajas cuando pretendían introducir en España cerca de dos kilos de cocaína camuflada en envases de comida y champú. Uno de ellos procedía de un vuelo de Perú, mientras los otros dos le esperaban en la terminal para hacerse cargo de la droga.

En una segunda fase se logró arrestar a otros cuatro individuos in fraganti, inmediatamente después de cometer un robo con arma de fuego en un prostíbulo ubicado en un domicilio del barrio de Barajas. Más tarde fue detenido el cabecilla de la organización, al que los agentes intervinieron una pistola, una defensa extensible y un aerosol de autodefensa.

Las investigaciones realizadas posteriormente han permitido relacionar a los arrestados con otros robos con intimidación en locales comerciales y domicilios habitados de la capital. En uno de estos robos maniataron con bridas y con cinta de embalaje a los dos moradores de la vivienda, a los que robaron dinero en efectivo, teléfonos móviles y otros efectos.