“El primer sprint ha servido para salvar vidas, pero ahora empieza la verdadera carrera de fondo”, subrayó. “Hasta ahora, la respuesta facilitada ha sido fundamental para asegurar la supervivencia”, prosiguió la ONG, que insiste en que sigue faltando financiación para las fases de postemergencia y de rehabilitación, fundamentales a la hora de garantizar la autonomía del país.

Acción contra el Hambre señaló que se trabaja “contrarreloj” a fin de asegurar la próxima siembra, aunque lo más seguro, según advierte, es que miles de agricultores no lleguen a realizarla.

Considera que será fundamental entonces proporcionarles transferencias que les permitan liquidez y hacer frente a sus pagos, a través de los programas de dinero o de alimentos por trabajo.

Finalmente, la ONG mostró su preocupación ante la posible avalancha de refugiados de las provincias afectadas en Manila. Esto solo conseguirá incrementar las ya muy importantes bolsas de pobreza que alberga la capital, por lo que “debemos evitarlas”, concluyó.